Su nombre en árabe es
"sagat" y viene de Turquía. Hoy son platillos de bronce,
anteriormente eran de madera y se usaban para ahuyentar con su sonido a los
malos espíritus. Es muy importante conocer los ritmos, pues no se trata de
hacer ruido ni de verse más bonita. Cuando tocas un instrumento mientras
bailas, como los sagats, el massar daff (panderos), tienes la misma
responsabilidad de un músico de conocer los ritmos y, además, como bailarina,
de aplicarlos correctamente para bailar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario